Gabriel Rodríguez: Me siento muy contento por ser pionero

Caracas, 13 Ago. ABN.- Agosto es un mes muy especial para el kayaquista Gabriel Rodríguez, pues le brindó la oportunidad de cumplir uno de sus mayores sueños: representar a Venezuela en unos Juegos Olímpicos.

Fue en el Panamericano de Montreal, prueba disputada en Canadá entre el 16 y el 18 de mayo de este año, donde se convirtió junto a su compañero del K2 masculino, José Giovanni Ramos, en el primer piraguista criollo en competir en la cita deportiva de verano.

Este logro es para él motivo de orgullo. “Me siento muy contento por ser pionero”.

Ambos atletas alcanzaron el pasaporte a la justa de Beijing, gracias a la medalla de oro lograda en la competencia de los 500 metros donde superaron a sus más cercanos perseguidores, la dupla argentina integrada por Juan Pablo Bergara y Pablo De Torres.

Los nativos agenciaron un tiempo de 1:32.773, mientras que los albicelestes totalizaron 1:33.793, lo que lo dejó en el segundo puesto de la tabla general de posiciones.

Para este joven atleta, el éxito logrado en la nación centroamericana fue producto de un trabajo en equipo.

“Hay mucha gente involucrada. Ahora estamos nosotros al frente de todo esto, pero hay una gran cantidad de personas detrás que han luchado muy duro y hay que agradecerles su respaldo, empezando por nuestras familias que nos han dado un apoyo incondicional”.

Entre los 10 mejores

Este es el segundo ciclo olímpico que Rodríguez enfrenta. El primero fue en ruta a los Juegos Olímpicos Atenas 2004, etapa que a su juicio fue el punto de partida de todos los éxitos alcanzados en estos años y que tuvo su punto cumbre con la obtención del pasaporte a Beijing.

-¿Cuál crees fue la razón por la que en el pasado ciclo olímpico no clasificaron a Atenas?

-Teníamos un bote nuevo, en el que recién nos estábamos montándonos. En verdad creo que ese momento fue el inicio de todo lo que se dio ahora, de toda nuestra preparación. En este ciclo ganamos juegos Bolivarianos, Suramericanos, Centroamericanos, perdimos por 400 milésimas el oro en los Panamericanos y sólo nos faltaba la clasificación a los Olímpicos y afortunadamente se dio.

-¿Cuál será la meta del K2 masculino en Beijing?

-Quisiéramos estar entre los 10 mejores del mundo, estar en la final. Me gustaría decir que la meta es traer una medalla, pero será muy difícil. No digo que no se pueda, sin embrago hay muchos países con tradición de canotaje como los europeos que serán duros rivales. Creo que el hecho de estar entre los 10 primeros sería un logro bastante grande.

-¿A qué te dedicarás una vez que finalicen los juegos de Beijing?

-Nos enfocaremos en el próximo ciclo olímpico y en los venideros eventos nacionales e internacionales.

Acerca de los rivales que tendrá que enfrentar en la magna justa atlética mundial, Rodríguez aseveró que los atletas germanos serán un hueso duro de roer.

“Hay un bote que fue campeón olímpico y campeón mundial durante los últimos siete u ocho años y es el bote alemán, ellos tienen demasiada experiencia y tradición en esto, son personas de entre 38 y 40 años de edad”.

Indicó que los representantes de Hungría, Polonia, República Checa, Ucrania y Rusia, también será duros contrincantes.

“Hay muchos países fuertes pero vamos a dar el todo por el todo, para dejar el nombre de Venezuela en alto”.

Sus inicios en el canotaje, se dieron en su época de estudiante de bachillerato en Valencia, estado Carabobo.

“Tengo más de 12 años en el kayak. Mis compañeros de clase me llevaron a una práctica y fue allí donde me inicié. Vengo de una familia deportiva y siempre me gusto el deporte. Fue como una adicción, encontré algo que no sentía en otros deportes. Es una especialidad muy bonita, porque esté muy apegada a la naturaleza”, explicó.

Por los momentos se dedica de forma exclusiva a esta especialidad, por lo que los estudios han quedado en un segundo plano. Sin embargo aclara que espera en un futuro, poder hacer estudios superiores.

“Me he enfocado en la parte deportiva, ya que es una meta que quería cumplir y que me trae muchas satisfacciones. En algún momento retomaré mis estudios”.

Para este joven atletas el ser uno de los primeros piraguistas en defender los colores patrios en unos juegos olímpicos, es una gran responsabilidad.

“Es un compromiso que se tiene con uno mismo, con la familia y con el país”.

Fuente: http://www.abn.info.ve/go_news5.php?articulo=145024&lee=18