En Kayak: De Costa a Costa

 No son muy buenos bateando, ni tampoco al driblar el balón. Sin embargo se plantearon un reto deportivo exigente, y desde el 14 de junio, recorren la costa venezolana a bordo de sus kayaks, desde Güiria y con el lago de Maracaibo como meta.

Se trata de Aramís Mateo, conocido en el mundo del turismo de aventura por su empresa vinculada al canotaje en mar y ríos; Pablo Santacatalina, atleta reconocido en el mundo de la natación y fotógrafo de fina lente y David Bottome, un empresario que descubrió en los deportes de riesgo una extraordinaria excusa para conocer la naturaleza y probar varios de los productos que ofrece en sus tiendas.

El proyecto, gestado por años y por muchos atletas, finalmente se concretó a finales de enero del año pasado, cuando entre una cosa y otra, el trío coincidió en la necesidad de darle forma a esta travesía que, por primera vez, uniría los extremos del país con el esfuerzo humano, "a punta de pala".

El Reto a la Costa, como bautizaron esta exigente travesía, que es monitoreada desde tierra y con algunos equipos tecnológicos, es un logro deportivo para Venezuela, que no acapara titulares ni mucho tiempo en los espacios radioeléctricos, pero sin duda se convierte en el referente de una actividad que necesitaba de un empuje en el punto clave para despegar y dejar de ser anónimo.

Así, como de repente, en cuatro o cinco años, las calles del país se llenaron de corredores de fondo en los llamados 10K, que cualquier organizador traza, y que sirven para celebrar, conmemorar o darle la bienvenida a un producto; así mismo, luego de esta aventura en el mar, seguramente los recorridos sobre kayaks serán más regulares.

Mateo, Santacatalina y Bottome, sin serlo realmente, actúan como pioneros y a ellos se deberá un auge en los años venideros. Por ahora sólo cuentan sus andanzas, sus anécdotas y vivencias a lo largo del recorrido, que el jueves pasado dejó Sucre, para iniciar su paso por el estado Anzoátegui. Pero en adelante, servirán de marco para atletas, y también para aficionados que deseen conocer trayectos y rutas apetecibles para esta práctica que si bien exige, también relaja, y es de gran ayuda desde la perspectiva del acondicionamiento físico.

Si entre 2006 y 2007 la montaña fue el escenario escogido por los atletas de la aventura para destacarse (Lubin Arocha y Tanya Pacheco, al subir y bajar el pico Bolívar el mismo día; Proyecto Cumbre al completar el Reto de las Siete Cumbres, o Maikel Melamed, al subir en expedición al pico Bolívar, con las serias dificultades que su condición física le imponen), en 2008, es el agua la protagonista. Ya Lilian Tintori instauró la travesía entre Paraguaná y Aruba, en kitesurf, ahora el trío de kayakistas toma el testigo.

Fuente: http://www.eluniversal.com/2008/07/06/opi_30187_art_son-tres,-y-van-por_06A1766083.shtml